martes, 29 de abril de 2008

“Hypnotic Tango” – My Mine


Éste es claramente uno de los mayores y más originales éxitos del Italo-disco, término que engloba varios tipos de música disco y pop-dance surgidos durante la primera mitad de los ’80 (a pesar de que sus orígenes se remontan a la segunda mitad de los ’70) en países como Italia, Alemania, España y otras partes de Europa, usado para diferenciar toda la producción musical de la época que no pertenecía al Reino Unido o a Estados Unidos (donde el Italo-disco fue un gran desconocido, excepto en circuitos underground).
Su distintivo sonido futurista (precursor del actual electro) fue creado a base de sintetizadores, baterías electrónicas y vocoders (sintetizadores de voz, que proporcionan un tono robótico a los vocales). Sus letras son en inglés, a pesar de que ninguno de sus vocalistas fuera nativo de un país anglosajón y, a pesar de su nombre, ésta corriente musical apenas caló en Italia.
Si os digo “My Mine” quizá os suene a chino, pero seguro que cuando oigáis los primeros acordes electrónicos de “Hypnotic Tango” sabréis de que tema se trata. My Mine es, pues, uno de esos tantos ejemplos de grupo de los ’80 con prácticamente un único hit en toda su carrera, pero que vale por mil, recordable más por éste que por su propio nombre.
Publicado en 1983, el tema, recientemente versionado y remixado por grupos como Master Blaster o las mismísimas Bananarama, fue un soplo de aire fresco dentro del estilo musical de la época, repleto de acordeones electrónicos, sintetizadores prodigiosos y coros seductores. Un auténtico bombazo de un grupo que también consiguió otros hits como "Can Delight", "Zorro" o "Cupid girl", desconocidos para el gran público.
Sé que a algunos el Italo-disco en general y éste tema en particular les puede parecer una horterada (bueno, vale, de acuerdo, reconozco que tiene lo suyo, pero es que sólo a frikis selectos como yo les pueden gustar tanto estilos musicales como éste. ¿Qué queréis? Crecí con ello…), pero sé que en el fondo (muy en el fondo para algunos) sabréis apreciar lo bien que suena un clásico techno como éste (a las versiones me remito…).
Nota: no puedo decir lo mismo del videoclip (del cual incluyo dos versiones, una de ellas un directo en el que aparece el tema completo), ya que el Italo-disco y ciertos grupos de techno y pop de la época no se caracterizan por unas realizaciones audiovisuales brillantes de sus temas. O sea, que en algunos casos más vale no romper la magia del tema en cuestión y quedarse con el track de audio, aunque si os queréis reír un rato, siempre podéis ver los videos, para que veáis cuánto hemos evolucionado en cuanto a estética.
Ala, a hipnotizarse todos con el Italo.


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